Las recientes perforaciones de fracking en cercanías de la zona de La Laguna (Río Negro) provocaron un derrame en un pozo de petróleo convencional ubicado en la chacra. La empresa YPF junto a organismos ambientales buscan subsanar la situación.
El ingeniero agrónomo y docente de la Facultad de Ciencias Agrarias, Agustín González, dijo que hay un pozo de gas y petróleo dentro de una chacra frutícola de 20 hectáreas de producción.
“Desde el año pasado empezó a haber una vertiente en uno de esos pozos y comenzó a afectar la zona”, aseguró González.
Desde la empresa anunciaron monitoreos para revertir la situación, pero aún no se pudo.
Por otra parte, González fue contundente al decir que el nivel de afectación de la chacra “todavía no se conoce”.
“La toma principal del Dique Ballester está a casi 3km, el balneario a 1km y hay una gran cantidad de focos de interés que puede estar potencialmente afectados”, expresó González.
“En los últimos 10 años en un radio de 5km se han activado 50 pozos no convencionales según la página oficial de energía”, señaló.
Consecuencias del fracking
El docente universitario manifestó que creen que esta activación de la fractura hidráulica alrededor de estos pozos convencionales es la que genera los inconvenientes.
“El fracking inyecta una gran presión al suelo para romper la roca madre y eso trae un montón de consecuencias. Esto genera micro sismos y en otros lugares han documentado la interferencia de la fractura hidráulica con las instalaciones existentes”, aseguró González.
“En alguna parte de la estructura los pozos han colapsado. El petróleo brota por la tierra en lugar de salir por la tubería, aclaró.
El especialista dijo que esta situación “debería ser un llamado de atención” para la sociedad en general y para los organismos de aplicación.
“Con esta actividad de fractura tan intensa alrededor, uno podría pensar que el resto de los pozos tranquilamente podrían pasar situaciones similares”, finalizó el profesional.