El malestar en Ecuador estalló la semana pasada cuando los indígenas salieron a manifestarse contra el aumento del costo de los alimentos y otros productos básicos, como el precio de los combustibles.
El presidente Guillermo Lasso, un ex banquero conservador que ocupa el cargo desde mayo del 2021, denuncia un intento de golpe de Estado. Mientras tanto, las masivas manifestaciones ponen a prueba la capacidad del primer mandatario para reactivar la economía y poner en marcha el empleo.
Santiago Aguilar, periodista ecuatoriano de Radio La Calle, habló con LU5 y relató que el jueves 23 de junio fue «el día más violento de las movilizaciones. Una jornada que al principio parecía que habría ciertas condiciones de diálogo y cierta calma».
El gobierno de Lasso ordenó una represión durante las manifestaciones que se realizaron en Quito. «Fue una represión brutal desde las 13 y hasta las 22 y que dejó tres fallecidos y muchos heridos», puntualizó Aguilar.
Los grupos indígenas exigen una lista de diez pedidos que incluyen la reducción del precio del combustible, el cese de la expansión del petróleo y la minería, más tiempo para el pago de los préstamos y un control de precios de los productos.
En relación al futuro de las negociaciones en Ecuador en estas próximas horas, el periodista local afirmó que hay incertidumbre porque «públicamente no se conoce que haya algún camino, no hay nada oficial acerca de acuerdos».