Mario Sepúlveda, el basquetbolista con cinco ascensos en su carrera en la Liga Argentina, se retiró de la actividad jugando en Centro Español de Plottier.

Mario, junto a Juana y Charito -sus hijas- y su esposa Natalia visitaron LU5 y en un programa especial de Radiodeportes repasaron una vida dedicada a “la naranja“.
Su carrera deportiva comenzó en el Club Pacífico.
“A los 15 años jugaba en el CEF, hasta que apareció Oscar “El Loco” Ibáñez y le dijo, ¿qué haces jugando acá? y lo trajo a casa a pedir permiso para empezar a jugar en Pacifico“, comentó Juan Carlos, papá de Mario.
Luego pasó a Independiente de Neuquén y años después se vistió de “naranja”, en el antiguo Torneo Nacional de Ascenso (TNA), para jugar en Deportivo Roca.
El raid de equipos continuó con La Unión de Colón, Quimsa (Santiago del Estero), El Nacional (Monte Hermoso) y en la Liga Nacional también jugando para Obras Sanitarias.
El deporte llevo a Mario a jugar en Hispano Americano, Ciudad de Bragado, Petrolero y Pérfora, toda una carrera que lo trajo nuevamente a Neuquén para jugar en Centro Español donde dijo “adiós”.
El récord
El Nacional en el 2007, Olímpico 2008, Unión de Sunchales 2009, El Nacional 2010 y Quilmes 2011 fueron los clubes que tuvieron el honor de tener a Sepúlveda en sus filas y a quienes ayudó a subir a la máxima categoría; La Liga Nacional “A”.
La familia

Muchos fueron las camisetas que vistió Mario en su carrera, y en una de las “visitas” a Plottier conoció a Natalia (Nata) con quien conformó una familia. Primero fue Juani que nació en Neuquén y a los pocos días se fue a Monte Hermoso. Su segunda hija, Charo, llegó en Junín (provincia de Buenos Aires), cuando Mario defendía los colores del Club Ciudad de Bragado. El destino los llevo a Río Gallegos para sumarse a Hispano Americano, “siempre los 4” como dice Mario.
Su compañera de vida, Nata, hizo referencia al “descanso que el físico de Mario va a tener a partir de ahora”.
Sobre las noches post partidos, Mario contó “no sufría calambres, pero al tener que hidratarme bastante me daban ganas de ir a hacer pis a cada rato y eso en la madrugada duele“.
Tras su retiro, Mario está enfocado en disfrutar su familia, el día a día con sus hijas y algún que otro partido de fútbol con amigos en el torneo Don Pedro. (irá de 9?)

