“Liolaemus cuyumhue” fue el nombre científico que le asignaron a una especie de lagartija hallada en Neuquén y que fue descrita por primera vez en 2009. Habita las dunas eólicas del bajo de Añelo, lo que abarca un área de 16 mil kilómetros cuadrados y se trata de una especie endémica, es decir que se encuentra solo en ese lugar y en ninguna otra parte del mundo.
Según la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por su sigla en inglés), la especie fue categorizada como críticamente amenazada. Los criterios que tuvieron en cuenta fue que la “liolaemus cuyumhue” tiene distribución muy restringida (solo está en Añelo) y los ambientes donde habita son pequeños espacios aislados.
La bióloga Victoria Brizio desarrolló su tesis doctoral investigando sobre esta lagartija para aportar mayor información sobre el hábitat en el que reside. El trabajo lo realizó en el marco del Laboratorio de Rehabilitación y Restauración de Ecosistemas Áridos y Semiáridos (LARREA) de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo).

En diálogo con LU5, Brizio relató los inicios de su investigación. “Sabiendo que estaba esta especie en esta zona, comenzamos a profundizar el estudio de aspectos claves de la historia de su vida como lo es su distribución y la ecología térmica. A partir de eso salió el trabajo que fue replicado a principios de mes y mediante el cual pudimos conocer que no sólo se encontraba en un sitio, como se describió inicialmente en 2009. Hallamos 16 sitios nuevos con la presencia de la especie y el relevamiento nos permitió saber que el área de ocupación es de 16 mil kilómetros cuadrados”, indicó.
La “lagartija de las dunas de Añelo”, tal como la denomina comúnmente Brizio, “es un animal pequeño, mide entre 4 y 6 centímetros de largo, es de cabeza achatada, tiene unas pequeñas crestas alrededor de los ojos”. Es de carácter evasivo, se entierra en la arena y desaparece. Por otra parte, la coloración consiste en manchas marrones, grises y rojizas, que coincide y suele ser “idéntica a la arena de las dunas donde habita”, señaló la bióloga.

Teniendo en cuenta la distribución restringida y que no se encuentra en ninguna otra parte del mundo, el objetivo de esta investigación fue “dar conocimiento de su existencia y aportar nuevos conocimientos sobre las historias de vida de esta especie”, remarcó Brizio. Además, adelantó que ya está trabajando en su proyecto posdoctoral con el que pretende “profundizar en la biología reproductiva y el estado inmunológico de la lagartija de las dunas de Añelo“.
El área donde habita no solo es altamente impactada por la actividad hidrocarburífera sino que también por otras actividades que realizan las personas. Hay varias acciones que se pueden implementar para impedir que la “liolaemus cuyumhue” sea amenazada, como por ejemplo “evitar alterar estos ambientes, evitar recolectar fauna o flora, no circular con vehículos por encima de estas dunas, tampoco tirar residuos, ni extraer arena de esas dunas”, puntualizó la doctora Victoria Brizio.