Fabiola Rodríguez, directora del Hospital Bouquet Roldán, denunció a militantes de Ate que tomaron ayer por espacio de seis horas la dirección del hospital, en el marco de un conflicto en el que reclaman tener jornadas laborales de 6 horas.
“Vivimos situaciones bastante angustiantes estos días en el Hospital” contó Rodriguez y explicó “desde el lunes nos encontramos con un paro por el que nosotros no fuimos notificados, por lo cual se vieron afectados los servicios de enfermería por un pedido de seis horas de labor que no está contemplado en su convenio colectivo de trabajo. Nosotros veníamos recibiendo a los delegados y le veníamos expresando que eso no era posible”.
La funcionaria destacó que “como la respuesta no gustó, nos tomaron durante seis horas la dirección” y agregó que tuvo que llamar a la policía. “Hicimos una denuncia en la fiscalía”
También destacó el maltrato que sufrió por parte de los militantes de Ate ya que le dijeron que iban a incendiar el hospital y hacían referencias a su forma de vestir.
Con una notoria angustia en su tono de voz, Rodríguez agregó “ayer me interceptaron en un pasillo, extorsionándome, como diciendo: mirá, esto lo arreglamos por debajo“
Consultada sobre la identidad de las personas, la directora del Bouquet Roldán dijo que “algunos son empleados del hospital y otros son de afuera, a algunos no los conozco”.
Además recordó que esta no es la primera vez que, durante las protestas, los militantes de ATE utilizan medios violentos y recordó “cuando asumí la dirección a mí me encerraron en el auditorio. Patearon la puerta del auditorio, me prohibieron el paso. Tuve que hacer una denuncia por violencia de género, por la cual la Justicia hizo una restricción de acercamiento a dos delegados de Ate, pero no hay diálogo. Hay imposiciones, gritos, insultos, las formas y los modos en cómo se dirigen a mi persona, realmente es imposible trabajar”.
Rodríguez también sumó otro episodio intimidante a la lista “antes de las vacaciones de julio entraron con los bombos al pasillo del hospital, teniendo nosotros 20 pacientes internados en clínica médica y 15 niños en la internación de pediatría. Esto jamás en 23 años yo lo había visto”, explicó.
Por último, consultada sobre porqué cree que no se toman medidas por el accionar de estas personas, estimó que es porque “tienen algún grado de impunidad”. Y cerró resaltando que “uno puede tener inmunidad (gremial) pero no puede cometer delito.”