Las historias sobre casas embrujadas o con fantasmas llaman siempre la atención. Un relato de un vecino contando algo que paso en el barrio o una película que nos da escalofríos en cada escena, nos atrapa y queremos saber más.
¿Cuántas historias conocen de “presencias en una vivienda”?
A mediados del 2022, se conoció la historia de una familia de Bahía Blanca que abandonó su casa por asegurar que estaba embrujada y vivir un “infierno” por las noches. “Apenas podíamos dormir”, relató el padre de la familia.
Antes de dejar el lugar, la familia convocó a videntes y parapsicólogos, pero nada pudieron hacer.
¿Se puede limpiar una casa con fantasmas?
Para responder la pregunta, Santiago Rosa, conductor del programa Mágico y Real, dialogó con Carlos Bóbeda, quien vive en Córdoba y se dedica a sanear y limpiar al aura de las casas de fantasmas y energías indeseadas.
“Cuando una persona fallece tiene que volver a su origen, es decir, el “Cielo” pero también lo podemos llamar como vos quieras de acuerdo a cada creencia o a la idea que se siga. Se trata de una serie de niveles del primero al séptimo de acuerdo al grado de evolución de la persona”, explicó.
“Muchas personas al morir, y de esto doy fe porque yo trabajo en esto, se convierten en “almitas” que se quedan y no se elevan. Son las famosas “almas en pena” que existen en toda la literatura como por ejemplo la obra de Shakespeare con “Romeo y Julieta”, “Macbeht”, “Otelo” que están llenas de menciones sobre estas entidades que se quedan en este plano”, afirmó Bóbeda.
¿Por qué se quedan las “almitas”?
“No hay una razón general por la cual se quedan. A veces, es porque no se dan cuenta de que se murieron, como en el caso de los accidentes, otros porque mueren bajo el efecto de alguna droga, por ejemplo. Casi toda la gente que está en terapia intensiva termina no sabiendo que se murieron, pero hay de todo”, dijo.
Consultado sobre su profesión, Carlos sostuvo: “mi función en esta tierra es hacer que puedan volver a su origen”. Y agregó “yo nací con eso y lo fui descubriendo cuando me lo iban diciendo varios videntes. A mí, me basta con pedirle a Dios que envíe ángeles a buscar esas almas y ya está. Soy una herramienta etérea y basta con pensarlo y pedirlo”.
