Entre el 15 y el 23 de julio se desarrolló la edición 52 de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho en la provincia de Catamarca.
Durante las diez jornadas que duró la celebración, alrededor de 550 artesanos y productores, entre provinciales, nacionales e internacionales de los diferentes rubros artesanales expusieron sus creaciones en los distintos stands de los pabellones del Predio Ferial Catamarca.
Los realizadores que asisten se destacan por la calidad de los tejidos de vicuña y oveja que presentan. Y entre ese medio millar de artesanos, eligieron la creación de una neuquina como la mejor de esta edición.
Elvia Albornoz obtuvo el primer premio a la artesanía textil en lana de oveja. La elaboración ganadora se llama “Huitral Kalel” y está inspirada en el paisaje de las bardas neuquinas.
Elvia es una tejedora que cuenta con reconocida trayectoria en la provincia. Sus ponchos ya habían obtenido varios reconocimientos, como el primer premio en la Bienal de Artesanías de Berazategui y la distinción “sello neuquino” al diseño.

En diálogo con LU5, Elvia contó que se sorprendió “porque Catamarca es la cuna del tejido y no me esperaba recibir un premio tan importante”. Según ella, el reconocimiento fue una sorpresa porque en esa fiesta “lo más importante es la lana de vicuña y en los últimos años se le daba a un poncho con esa materia, pero esta vez reivindicaron a un poncho de lana de oveja y por eso estoy muy contenta”.
El poncho está tejido con lana de oveja que la tiñó a la vieja usanza. Usó una paleta de colores obtenida de las distintas plantas que hay en el entorno de la cordillera y estepa patagónica. Lo tejió en telar vertical con técnicas de listas, peinecillo y labor. Las terminaciones son con torsión de flecos.
“Me lleva unos dos meses, porque lleva mucho tiempo los tintes naturales que los hago durante el verano, mientras que durante el resto del año me ocupo de tejer ponchos, pies de cama, alfombras, mantas para la cama”, especificó la artesana.
Por otra parte, relató que hace más de 25 años que se dedica a realizar esta actividad. “Me enseñó una amiga, empecé haciéndolo como un hobbie y después me fui perfeccionando” contó y destacó: “es infinita esta actividad, hay muchas técnicas”.
Sus trabajos tienen una fuerte identidad patagónica, una artesanía ancestral con un rico lenguaje simbólico representativo de una forma de ver el mundo. Se destaca por hacer piezas grandes, como ponchos y mantas en telar vertical, y en especial haciendo degradé de colores con tintes naturales. El desafío que se propone siempre es la recuperación de saberes ancestrales y su actualización en productos artesanales de calidad.
Elvia Que beleza has realizado, te felicito, saludos de Juan Carlos Roger.