Los estudiantes, padres y profesores de la escuela Nº 347 de Cuenca XV reclaman hace un año a la Municipalidad capitalina para que se trate el problema de aguas servidas en los alrededores del colegio. Denuncian que la situación se complicó más este año; ya que lo que era un charco ahora se está transformando en una “laguna”.
La directora del establecimiento, Estela, explicó que el agua viene de las calles laterales del colegio, específicamente la calle Miguel Cané desde un sector del barrio no está conectado a la red cloacal.

“Están en una situación paupérrima, tienen una situación de pobreza terrible. La municipalidad me dice que los va a intimar con una multa, cuando realmente están necesitando que les hagan las cloacas“, manifestó Estela.
Al generarse un gran cuerpo de agua, los colectivos (son dos las líneas que pasan frente al colegio) y los autos salpican con el líquido contaminado a los alumnos que entran al establecimiento. “Han llegado con el guardapolvo mojado, con un olor nauseabundo”, afirmó.
La escuela está ubicada en la calle Cabellera del Frío, entre Delegados Territoriales Neuquinos y Miguel Cané, la misma cuadra donde está el CPEM N° 69.