El Yacaratiá es el único árbol que no tiene una gran cantidad de celulosa y por eso es apto para el consumo humano y lo convierte en el único cuya madera es comestible.
Vanina Pascutti, encabeza el proyecto Yacarattia Delicattesen, y en diálogo con LU5 explicó que su padre Roberto descubrió la madera comestible hace 30 años.
“El proceso que se le realiza consta de 3 días y permite que conserve las propiedades de la madera y no las pierda. Nosotros somos un proyecto sustentable de economía circular y utilizamos arboles caídos”, aseguró Pascutti.
La representante del proyecto explicó que el proceso para lograr que la madera deje de ser rígida llevó 5 años de estudio y que quienes lo prueban por primera vez relacionan su sabor con frutos como la pera, la nuez o el durazno.
Actualmente cocineros de alta gama transforman la madera en alfajores y mermeladas, experimentando distintas alternativas para su consumo.
“No podemos hacer envíos de larga distancia porque la tabla tiene poca durabilidad y no queremos meterle químicos para su conservación. No contiene proteínas, pero sí es rica en magnesio, fósforo, hierro, calcio, vitamina B12 Y B16″, aclaró Pascutti.
“Estamos ubicados en El Dorado, en la provincia de Misiones y pueden visitarnos en la fabrica, observar como es el proceso y degustar todo lo que hacemos. Los valores de los productos rondan entre los 500 y los 2000 pesos”, señaló.
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